Memoria

Situado en el centro urbano de Las Palmas de Gran Canaria, el proyecto trata la reforma Integral de un piso en altura de, aproximadamente, 150 m2. Al encontrarse en una octava planta con triple orientación, la casa cuenta con vistas privilegiadas hacia la bahía del puerto de la ciudad y a la montaña, activos que la nueva intervención pretende poner en valor.

La distribución original presentaba una distribución fragmentada y con recorridos duplicados con un extenso pasillo que dividía longitudinalmente la vivienda. Los usos de día se localizaban junto a los accesos, separados de los dormitorios.

La situación en altura y la configuración exterior de todas sus dependencias le daban un valor añadido a la vivienda, al presentar unas características poco habituales en la ciudad. Frente a esto, la propuesta apuesta por mantener la jerarquización de usos públicos y privados preexistente pero reformulando su configuración espacial.

En este sentido, la zona de día se concibe como un espacio abierto y continuo que aprovecha la doble orientación este-oeste para favorecer la ventilación cruzada y maximizar la entrada de luz natural. Una serie de volúmenes exentos de distinta escala organizan el espacio y acogen el almacenamiento y las zonas de servicio. La cocina, elemento protagonista de la intervención, se ubica en la zona central, conformándose como una caja que se cierra y se abre a conveniencia, en relación permanente con las zonas de salón y comedor, ubicadas en extremos opuestos.

Los volúmenes exentos se revisten en madera de fresno lacada en color gris guijarro. También se recurre a este material para dar forma a una piel equipada que atraviesa la planta de este a oeste y dibuja el límite entre la zona diurna y la zona nocturna. Tras ella, un gran distribuidor da acceso a las dependencias privadas.

En lo referente a la paleta de acabados, se ha optado por texturas y materiales neutros que, en armonía con la luz natural, favorezcan un ambiente sereno y vibrante. El uso del color gris guijarro que recubre la madera de fresno es uno de los rasgos más característicos de la propuesta. El pavimento porcelánico gris, así como los revestimientos de baño de azulejo y microcemento terminan de dar forma a una pátina homogénea y neutra como estrategia de tratamiento unitario sobre el que el usuario puede añadir capas de diversos colores o texturas sin interferir en lo ya materializado.

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