35003 Las Palmas de Gran Canaria
Memoria
I) Resumen de la memoria:
En 2020 la sede institucional del COFLP se situaba en un edificio emblemático de la Plaza de Santa Ana, de gran belleza, pero con dificultades para adaptarse a las demandas de su estructura corporativa, a las nuevas tecnologías y a los actuales sistemas de trabajo. Motivos por los que la entidad decide trasladar su sede a unos locales más adecuados para tal fin y convoca un concurso de ideas en busca de la solución más apropiada para su acondicionamiento; resultando ganadora la presente propuesta, “Oficina – paisaje. Flexible y evolutiva”.
A pesar de su aparente “sencillez”, el proyecto alcanzó el primer premio porque, más que una solución cerrada, propone un sistema espacial abierto; capaz de crecer y de mutar en el tiempo, en función de las distintas circunstancias organizativas y económicas de la entidad. También por su voluntad de mejorar la productividad laboral propiciando el bienestar de las personas, maximizando la relación con el exterior.
El planteamiento investiga cómo organizar un espacio diáfano mediante los mínimos elementos estructurantes (pilares, escaleras, ascensor, patinillos de instalaciones, etc.), para que a través de su posición, función y configuración – en relación a la fachada y al subsistema flexible de objetos que lo complementan (mamparas, vegetación, mobiliario, etc.) -; permitan multiplicidad de usos, la rápida transformación del espacio en el corto y medio plazo, e incluso la posibilidad de crecer en el tiempo (acondicionando el local en distintas fases). También para contribuir a maximizar disfrute de la luz y la ventilación natural, así como de las vistas al paisaje.
Dicha estrategia es deudora de las investigaciones sobre la creación y jerarquización de espacios infinitos, sin fronteras dentro fuera; desarrolladas por Mies van der Rohe desde sus proyectos ideales de los años 20 y por Andrea Branzi, a través de su proyecto utópico “No Stop City” (1967). El reto consiste en darle continuidad a dichas investigaciones a partir de los requerimientos y los recursos tecnológicos del siglo XXI, aplicándolas a este caso concreto, afrontando así la materialización del discurso teórico a las vicisitudes de un proyecto real; que además lleva implícito el establecimiento de un nuevo ciclo de vida en una construcción de casi 50 años (“reciclaje urbano”).
II) Memoria. «Oficina-Paisaje. Flexible y evolutiva»:
1) Un lugar para disfrutar simultáneamente de las vistas al mar y a la ciudad:
La privilegiada situación del local para albergar la nueva sede del COFLP, frente al mar y con 25 metros de fachada posterior hacia el núcleo urbano, convierten el deseo de transformarlo en un lugar desde donde disfrutar simultáneamente de las fantásticas vistas hacia el océano y hacia la ciudad, en una de las premisas del proyecto.
Para lograrlo, la planta principal se plantea como un espacio diáfano, organizado por los mínimos elementos estructurantes y donde la materialidad de los elementos constructivos permite las vistas directas en ambas direcciones; a la vez que también multiplica su disfrute replicándolas mediante juegos de reflejos que reverberan a lo largo del local, generando delicados efectos visuales a través de las mamparas de vidrio y de la celosía central.
2) Un espacio continuo, determinado por los mínimos elementos estructurantes:
El proyecto se plantea no como una solución cerrada, sino como un sistema abierto en favor de la fluidez espacial, del disfrute de la naturaleza (de las vistas al mar, de la iluminación y de la ventilación natural) y de la flexibilidad; para contribuir al bienestar de las personas, para favorecer el trabajo colaborativo y para permitir al espacio mutar y crecer en el tiempo, según las demandas funcionales y económicas de la entidad colegial.
Un sistema estructurante determinado por los mínimos elementos (retícula de pilares, núcleos de comunicación vertical, núcleo húmedo y armarios que albergan las instalaciones y patinillos de instalaciones), que se complementa con un subsistema flexible de objetos (celosías, muebles, vegetación, planos de vidrio de distintas características, cortinas, etc), capaces de generar microentornos y de enriquecer el espacio que construyen; contraponiendo su escala y ubicación a las de los elementos fijos que lo definen, incluido el horizonte.
Un sistema deudor de las investigaciones sobre la creación y jerarquización de espacios infinitos, sin fronteras dentro fuera, desarrolladas por Mies van der Rohe desde sus proyectos ideales de los años 20 y por Andrea Branzi, a través de su proyecto utópico “No Stop City” (1967); que en este caso afronta el reto de darles continuidad a partir de los requerimientos y de los recursos tecnológicos del siglo XXI, aplicándolas a las particularidades de un proyecto real, que además lleva implícito el establecimiento de un nuevo ciclo de vida en una construcción de casi 50 años (“reciclaje urbano”).
3) Un espacio flexible y evolutivo:
La organización de la planta principal mediante los mínimos elementos estructurantes, la distribución homogénea de la iluminación, la incorporación de canales electrificados en el suelo y de mamparas móviles en el salón de actos flexibiliza el espacio; permitiendo realizar cambios con facilidad (intercambiar usos, establecer nuevas distribuciones del mobiliario, ampliar o compartimentar salas, etc.).
Además, la distribución estratégica de los elementos estructurantes también favorece la posibilidad de acondicionar el semisótano en diferentes fases. Actualmente ejecutada hasta la Fase II, de las IV previstas en el proyecto.
4) Un espacio ordenado:
Un espacio flexible, pero perfectamente ordenado, organizado en 3 bloques funcionales – zona pública, zona del equipo de gobierno y zona de trabajo colegial -, separando los flujos públicos y privados y donde los espacios permanecen conectados visualmente, pero provistos de distintas cualidades y de distintos grados de intimidad.
5) Una ventana al mar rematando el zócalo de la torre:
El espacio se asoma a la avenida marítima como una gran ventana al mar. Como un diafragma para atrapar y reflejar las vistas hacia el océano, rematando en armonía el zócalo de la torre Rocamarina, contribuyendo a mejorar la vida de las personas y construyendo ciudad.
6) Un “espacio-paisaje”:
En definitiva, la propuesta aspira a construir un “espacio paisaje”, continuo, integrado por diferentes ambientes y por la visión del mar. Un lugar diáfano, definido por los mínimos elementos estructurantes y también por las vistas, por los reflejos, por la vegetación, por los muebles que generan microentornos… Un espacio vivo, cambiante, evolutivo. Un entorno de trabajo limpio, pero espacialmente rico y agradable. Un lugar de encuentro cómodo y versátil. Una nueva ventana frente al océano, que también lo refleja.
Este proyecto es fruto del anteproyecto “Oficina-paisaje. Flexible y evolutiva”, que obtuvo el primer premio en el “Concurso de ideas para el acondicionamiento de nueva planta destinado a sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas», promovido por dicha entidad y realizado por Eva Llorca Afonso. El posterior desarrollo del proyecto y la ejecución de la obra, liderados por Eva Llorca Afonso y financiados por el COFLP, han sido posibles gracias a la colaboración entre el COFLP y la ULPGC, a través de la FCPCT.
Ubicación: