35250 Ingenio
Memoria
El proyecto da nueva vida a una antigua Farmacia ubicada en el municipio de Ingenio.
Se ubica en la planta baja de un edificio residencial. De planta rectangular con dos fachadas y la esquina colmatada en curva, se presentaba con un espacio de venta al público muy reducido y con una exposición de producto escasa, áreas de trabajo de la farmacia y almacén de medicamentos mal organizados, donde los recorridos y la logística del día a día no eran los más óptimos.
A su vez, los pilares circulares del interior de la farmacia no estaban en armonía con la distribución ni el mobiliario y dificultaban tanto el trabajo del personal de farmacia como la exposición de medicamentos.
El objetivo principal del proyecto fue el de optimizar el funcionamiento de la farmacia. Para ello se proyectan cuatro zonas diferencias, pero conectadas entre sí, estudiando al detalle los recorridos del personal de farmacia, sus zonas de trabajo y descanso, la recepción y almacenamiento de los medicamentos y su posterior exposición y venta al público para mejorar así la experiencia del consumidor.
Se mantiene el hueco existente en fachada para la recepción de medicamentos, en este espacio se inserta un robot que permite la inserción del medicamente por su parte trasera, para poder recogerlo cuando se solicite por su parte delantera, ubicada detrás de los mostradores que se sitúan en el nuevo espacio de venta al público. De esta forma, el medicamento, desde que se recepciona, ya está clasificado, ordenado y listo para la venta.
Anexa al espacio de recepción de medicamentos, se proyecta el área privada del personal de la farmacia, compuesto de una zona de taquillas, aseo y descanso para las guardias.
A continuación se proyecta una línea de espacios concatenados que forman las áreas de trabajo del personal de la farmacia. Estas se conectan o separan entre sí por un sistema de puertas correderas de vidrio que permite la conexión visual entre las mismas. A su vez desde el interior de estos espacios se puede ver, entre el mobiliario de la zona de venta de los medicamentos, la actividad de los clientes.
Por último la zona de venta al público se proyecta como una nueva experiencia al consumidor que lo invita a recorrer todas las superficies de exposición de productos. Atendiendo a la ubicación de los cuatro pilares centrales, por una parte, entre dos de ellos, se genera la zona de mostradores con el robot de medicamentos a su espalda y por otra parte, en el centro del espacio de venta al público, se proyecta un techo tensado retroiluminado a modo de gran lucernario circular, que une los otros dos pilares y genera un espacio en el que el consumidor pueda entrar a ver los artículos expuestos e incluso sentarse a esperar su turno bajo un árbol. En este nuevo espacio se proyectan dos nuevos pilares con la misma sección pero de menor altura, que junto con los estructurales, dibujan unas líneas horizontales de exposición de productos que dan forma a ese espacio circular central que dialoga con la curva que genera el edificio en fachada.
Los muebles y los falsos techos de la farmacia se proyectan integrando las nuevas geometrías. Los volúmenes de cada estancia cambian de altura en función de sus usos y permiten una distribución abierta y continua. De esta manera, los espacios quedan ordenados visualmente.
La iluminación propuesta y la elección de los materiales crean una atmósfera serena y limpia con el objetivo de potenciar una nueva experiencia, tanto para el personal de la farmacia como para el consumidor, que aporte bienestar y calma.
Ubicación: